Páginas

El Nuevo


EL NUEVO
(relato verídico)


Suelo quedar algún que otro viernes con mi grupo de amigos horizontales, para tomar unas copas en uno de los varios “Pool” que hay en mi ciudad. A esas reuniones procuramos llevar siempre algún amigo nuevo y de esta forma ir ampliando el grupo.

Aquel viernes nos juntamos siete amigos entre chicos y chicas y, entre los chicos había uno nuevo. La velada discurría entre risas, copas y conversaciones de lo más tórridas… lo habitual entre nosotros.

Yo observaba al nuevo para ver como se iba integrando entre nosotros, abriéndose a nuestras conversaciones. Varias veces cruzamos miradas de reojo de lo más insinuantes. Algo en él, en su mirada, despertaba en mí un morbo especial. No sabía lo que era pero el chico prometía.

- “Voy al baño. ¿Voluntario o voluntaria para venir conmigo?”- pregunté con risa picarona.
- “Ahora voy yo…”- respondió una de las chicas.

No había pasado ni medio minuto cuando picaron a mi puerta de forma familiar. Tenemos acordada una forma de picar para saber que el que llama es alguien de nuestro grupo.

- “¡Joder tía, que me pillas meando!. Espera que no llego a quitar el pestillo”- le dije entre risas.

Lo quité y justo cuando me incorporaba, la puerta se abrió. Mi sorpresa fue que no era mi amiga, si no el nuevo y me pillaba con mis vaqueros por la rodilla. Entró directamente sin decir nada, cerró la puerta nuevamente con pestillo.

-“Que sorpresa”- le dije

Realmente me había sorprendido. No esperaba para nada, que fuese él. Sin recibir contestación alguna, se abalanzó sobre mí y empotrándome contra la pared, comenzó a comerme la boca. Su lengua buscaba la mía mientras sus manos se colaban bajo mi camiseta, manoseando mis pechos, lo que hacía que mi sexo se fuese mojando segundo a segundo. Comenzó a bajar su lengua por mi cuello, mientras subía poco a poco mi camiseta hasta dejar mis pechos al descubierto.

Lamió mis duros pezones, trazando movimientos circulares alrededor de ellos. Mi corazón latía aceleradamente y mi respiración era entrecortada. Su mano se coló entre mis piernas notando como sus dedos buscaban mi ya abultado clítoris. Comenzó a tocarlo, presionándolo ligeramente mientras su lengua seguía lamiendo mis pechos. Sentía mi sexo palpitar, dolorido por la excitación y por lo dilatado que estaba. Notaba mi flujo resbalar, humedeciendo la parte interna de mis muslos.  Era tal mi excitación que solo quería una cosa: que me follara.

Bruscamente me dio la vuelta colocándome contra la pared. Tiró de mi cadera obligándome a inclinarme ligeramente hacia delante. Colocándose a la altura de mi culo, separó mis nalgas y sentí su lengua introduciéndose entre ellas, lamiéndome entera. Yo intentaba acallar mis gemidos para que no fuesen oídos, pero me resultaba muy difícil.

Tras unos minutos, se incorporó.

-“Quiero follarte”- me susurró mientras se bajaba el pantalón.
-“¿Tienes condón?”- le pregunté
-“Hostiassss… no”- me respondió

Con las mismas me di la vuelta, me agaché y comencé a lamer su glande, despacio, rodeándola con mi lengua. Una de mis manos sujetaba su polla mientras que con la otra cogía fuertemente sus huevos, al tiempo que mi lengua la lamía de arriba abajo. Le miraba, quería ver en sus ojos su deseo y el placer al verme como lo hacía.

Oía su respiración acelerada y sus suaves gemidos. Introduje su polla en mi boca y comencé a subir y a bajar mi boca por ella, tragándomela hasta donde podía, mientras mis dedos se introducían en mi sexo. Mi boca se movía rápidamente, tanto como ellos lo hacían dentro de mí. Con el resto de mi palma presionaba mi clítoris y en esa posición, alcancé un orgasmo con su polla en mi boca.

-“Uff me voy a correr….”- me dijo muy nervioso.

Aparté mi boca y con dos movimientos de mi mano, una explosión de semen chocó contra mis pechos desnudos. Me incorporé, le besé, me ayudó a limpiarme bien, nos vestimos y salimos del baño. Entre risas, el resto de los amigos esperaban expectantes que la puerta se abrirse.

Esa noche no follamos pero si hubo más ocasiones, ya que se convirtió en un miembro muy activo del grupo.

Moraleja: “Siempre que quedes conmigo, ven preparado… por si acaso”

16 comentarios:

  1. El morbo excitante de lo nuevo, la pasión desatada del morbo... y si a ello unes tu sensualidad y belleza... ¿cómo resisitirse?.

    Excitante e incitante...

    Un placer que hace desear estar en ese grupo... junto a ti..

    Un beso dulce

    Xasel

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu comentario. Y nunca se sabe... mi grupo siempre se va ampliando... ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siendo como soy amante del mundo Swinger... sería un placer aunque para eso deberiamos estar cerca ;)

      Sigue deleitandonos con tus experiencias. Son un placer...

      Eliminar
  3. Fantastico genial increible estupefacto inimaginable ensueño de lujo...y asi innumerables adjetivos se m vienen a la cabeza.eres increible y tus reuniones son extraordinarias con gente increible.felicitaciones y siempre a la espera

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por tu comentario... muaccckkkssss.... ;)

    ResponderEliminar
  5. Lo del condón es una putada, porque resulta que nunca hay tantas farmacias de guardia como uno se piensa, jajaja

    ResponderEliminar
  6. Pues sí... así que ya sabéis la moraleja... ;)

    ResponderEliminar
  7. Estos relatos consiguen dos cosas:una increíble erección mientras te imagino y aumentar las ganas de comerte entera.eres una reina de la seducción ;) dotado apolo

    ResponderEliminar
  8. Pues vaya moraleja.... siempre hay que salir preparado de casa, nunca se sabe que puede pasar... Vaya noob xDDD

    ResponderEliminar
  9. Es un buen texto, que mustra al detalle ciertas ocaciones y busca llevar al lector a la imaginación mas personal he intima la verdad me agrado mucho la lectura, es simple pero efectiva

    ResponderEliminar
  10. Gracias por tus comentarios... solo cuento mis experiencias, tal y como las vivo... ;)

    ResponderEliminar
  11. que excitante no sabes como me gustan ese tipo de situaciones hacerlo en cualquier lugar me pome muy caliente lo caliente que eres ojala yo tiviera un grupo como el tuyo besitos humedos y mordisquitos en tus pezones

    ResponderEliminar
  12. Graicas por tu comentario... El grupo? Es cuestión de encontrar gente que tenga una afinidad en común... el sexo... ;)

    ResponderEliminar
  13. He descubierto tu maravilloso blog. Gracias por hacerme pasar momentos tan buenos. Besos humedos y calientes

    ResponderEliminar